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CIRUGÍA OCULAR GENERAL
Cirugía de Cataratas
Las cataratas es la pérdida de opacidad del cristalino, generalmente producidas por el envejecimiento, aunque pueden tener otras cusas. El cristalino es una estructura del ojo humano con forma de lente que permite enfocar objetos situados a diferentes distancias. La única forma de recuperar la visión es a través de la cirugía, mediante la sustitución del cristalino por lentes intraoculares de diferentes tipos. Consulta con nuestros especialistas para conocer qué lente se adapta mejor a tu problema visual:
L.I.O. Monofocal: corrigiendo Miopía, Hipermetropía y/o Astigmatismo. Normalmente se precisará llevar lentes de cerca tras la cirugía.
L.I.O. Multifocal: se puede no sólo eliminar la Catarata, sino ofrecer al paciente un buen rango de visión, dejando una muy buena visión de lejos y de cerca, pero con cierta limitación.
L.I.O. Trifocal: elimina la Catarata y ofrece al paciente un rango de visión total, corrigiendo la visión lejana y cercana así como la intermedia.
Cirugía Refractiva
La cirugía refractiva resuelve los problemas de enfoque visual: miopía, hipermetropía y astigmatismo. Mediante tecnología láser se corrige la forma de curvatura de la córnea, olvidándote de llevar lentillas o gafas.
La tecnología LASIK es la más recomendada por los cirujanos, siendo una cirugía no invasiva que corrige tus problemas visuales en pocos minutos. El postoperatorio es muy sencillo, y en poco tiempo conseguirás una recuperación del 100% de tu agudeza visual.
Cirugía Vista Cansada-Presbicia
La presbicia o vista cansada es un proceso evolutivo normal en las personas mayores de 40 años que consiste en la pérdida de la capacidad para enfocar de cerca. Así, los objetos próximos se perciben desenfocados y dificulta actividades como leer, coser, ver la pantalla del ordenador, etc. La solución son las gafas para la visión de cerca, pero la evolución de la tecnología está permitiendo novedosos avances en el tratamiento de la vista cansada mediante cirugía, introduciendo una lente multifocal para permitir ver de cerca y de lejos al mismo tiempo.
Cirugía Vías Lagrimales
La obstrucción de la vía lagrimal puede ser congénita o adquirida.
La dacriocistits aguda-crónica: es la obstrucción adquirida más frecuente en el adulto. La distensión de las paredes del saco lagrimal genera síntomas como dolor, enrojecimiento y calor en la región del canto interno “cerca al lagrimal”, siendo necesario el tratamiento con antibióticos y antinflamatorios para la resolución del cuadro agudo, como medida transitoria, ya que el tratamiento definitivo de esta enfermedad es quirúrgico.
El tratamiento de esta patología se realiza mediante cirugía láser o mediante la cirugía tradicional, que cuenta con un porcentaje mayor de éxito.
Pterigión | Pinguecula
El pterigión es una patología que ocurre por degeneración de la conjuntiva como consecuencia generalmente de la exposición al sol (luz ultravioleta), entre otros factores. A simple vista se aprecia como una “carnosidad” que genera molestias, sensación de cuerpo extraño, ojo rojo y, en ocasiones, puede llegar a afectar la visión.
La pinguécula son cambios en el tejido conjuntival que posteriormente por su crecimiento puede llegar a convertirse en un pterigión.
El tratamiento del pterigión/pingúecula en sus fases iniciales consiste en lubricantes oculares y anti-inflamatorios tópicos, pero cuando aumentan de tamaño, persisten los síntomas, imposibilita el uso de lentes de contacto o en casos previos a cirugía refractiva, se hace necesaria la intervención quirúrgica.
La cirugía del pterigión ha evolucionado y hoy en día se realiza con técnicas que ofrecen muy bajas tasas de recidiva. La técnica que ofrece mejores resultados es aquella en la que se realiza un autoinjerto del propio tejido del paciente para cubrir el lugar donde se ha quitado el pterigión.
Glaucoma
El glaucoma es una enfermedad ocular considerada como una de las principales causas de ceguera. Muchos pacientes desconocen que están afectados por ella hasta que han perdido mucha visión, ya que los síntomas aparecen en fases avanzadas.
El ojo produce y evacúa continuamente humor acuoso. Éste es el líquido responsable de mantener la presión intraocular. Cuando se rompe el equilibrio entre producción y drenaje, la tensión es más alta de lo normal y puede lesionar el nervio óptico, encargado de transmitir los mensajes visuales del ojo al cerebro. Dependiendo del grado de destrucción, la pérdida visual es mayor o menor, pudiendo desembocar en ceguera total.
Los pacientes más susceptibles de padecer glaucoma son aquellos con presión intraocular alta, antecedentes familiares, edad avanzada, diabetes, traumatismos oculares, etc.
El mejor método para combatir el glaucoma es la prevención. El diagnóstico precoz por parte del especialista permite su tratamiento antes de que aparezcan los síntomas.
Para corregir esta patología se recurre a la cirugía.
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